La cúrcuma es una especia cuyas propiedades se han utilizado desde hace mucho tiempo tanto en la cocina como en la medicina tradicional del Lejano Oriente. Durante siglos la planta se usaba para aliviar el dolor menstrual, las dolencias estomacales y para tratar heridas y cicatrices difíciles de curar. Todo gracias principalmente a un compuesto llamado curcumina - un polifenol con muchas propiedades curativas. Lee este artículo para descubrir cómo la cúrcuma puede afectar tu salud.
La cúrcuma tiene un sabor parecido al jengibre - fuerte, picante y amargo. Esta especia proviene de la India y se obtiene de la raíz muy similar al jengibre. Las propiedades de la planta se aprecian principalmente en la cocina asiática. Es la cúrcuma (concretamente uno de sus ingredientes - la curcumina) la que le da el característico color amarillo anaranjado a los platos de curry. El uso de la cúrcuma en la coloración de productos alimenticios se remonta al 600 a. C.
En 700 d.C. esta especia llegó a China. De los registros de curanderos hindúes y chinos, podemos aprender sobre los muchos efectos beneficiosos de la cúrcuma. En el pasado se la usaba para aliviar los cólicos menstruales, enfermedades respiratorias, enfermedades parasitarias, obstrucción hepática, úlceras e inflamación.
Actualmente, los beneficios de la cúrcuma están siendo estudiados por científicos que argumentan que esta raíz tiene un efecto mucho más amplio.
Las propiedades cúrcuma pueden acelerar los procesos de reparación en el cerebro humano, argumentaron en 2014 científicos alemanes del Instituto de Medicina y Neurofisiología de Julich en la revista "Stem Cell Research and Therapy". (fuente: https://stemcellres.biomedcentral.com/articles/10.1186/scrt500)
Todo esto es gracias al contenido de turmeric - un compuesto que estimula la multiplicación y diferenciación de las células nerviosas en el cerebro y puede ayudar a reparar el cerebro después de una enfermedad o lesión. Los científicos alemanes especulan que en el futuro, el turmeric se podrá usar para tratar la enfermedad de Alzheimer o el derrame cerebral.
Se sabe desde hace mucho tiempo que los alimentos naturales ayudan a prolongar la vida y que las sustancias contenidas en los superalimentos pueden aumentar el potencial regenerativo de las células.
La cúrcuma contiene un ingrediente valioso: la curcumina. Numerosos estudios demuestran que este polifenol tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes y puede ser útil en la prevención y el tratamiento de muchos cánceres. (fuente: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/cancer/expert-answers/curcumin/faq-20057858). Por ejemplo, en una investigación llevada a cabo en ratones laboratorios que han sido diagnosticados con cáncer de piel, la cúrcuma redujo el tamaño de los tumores en un 30 por ciento en comparación con el resto de los animales.
La cúrcuma tiene propiedades coleréticas, estimula la secreción de gastrina, secretina y enzimas pancreáticas, tiene un leve efecto antiinflamatorio, antibacteriano y relajante. Actualmente, la planta se aprovecha como componente de preparaciones complejas que a su vez se utilizan en la disfunción pancreática y en los trastornos digestivos.
Las sustancias de la cúrcuma tienen un efecto protector sobre las células del hígado. También es un componente de muchos fármacos utilizados en los estados de daño e insuficiencia hepática, que se manifiesta por una secreción insuficiente de bilis. Los extractos de cúrcuma se pueden encontrar en muchos suplementos orgánicos adecuados para apoyar el trabajo del hígado.
La curcumina representa solamente entre 2 y 5 por ciento de la cúrcuma. Por lo tanto, las personas que deseen conocer sus propiedades curativas deben tomar extracto de rizoma de cúrcuma, que comúnmente se vende como suplementos dietéticos.
(Descbre nuestro suplemento alimenticio: Detox Metal - ayuda a eliminar los metales pesados de nuesro cuerpo).
Por desgracia, la curcumina no se absorbe bien cuando se ingiere. La solución es tomarla junto con pimienta negra, que a su vez contiene piperina, y mejora notablemente la absorción de la curcumina (algunos suplementos ya contienen extracto de fruta de pimienta negra).
La curcumina en la cúrcuma actúa como un antibiótico natural. Ayuda a combatir muchas bacterias patógenas, virus y hongos responsables de la candidiasis. Los efectos antiinflamatorios de la curcumina se ven reforzados por los aceites esenciales naturales que se encuentran en la cúrcuma. ¡Algunos estudios muestran que la curcumina inhibe el proceso inflamatorio tan eficazmente como el popular nurofeno! (ibuprofeno) (fuente: https://www.medigraphic.com/pdfs/adm/od-2016/od165f.pdf)
Podemos aplicar la cúrcuma de forma externa, siguiendo el ejemplo de la medicina tradicional oriental. En el pasado, la usaban para tratar heridas difíciles de curar. Además, las propiedades antiinflamatorias de la cúrcuma sirven para todo tipo de cortes y lesiones. El consumo regular de la planta sola mejora la apariencia de la piel - apoya el tratamiento del acné y la psoriasis.
Propiedades antiinflamatorias y antioxidantes tienen un gran efecto sobre el sistema circulatorio - regula la presión arterial y previene la hipertrofia cardíaca. La curcumina puede reducir también el riesgo de desarrollar aterosclerosis evitando que las plaquetas se peguen. (fuente: https://www.nutranews.org/es--inflamacion--plan-ataque-contra-aterosclerosis--1315).
Aunque la cúrcuma es una panacea para muchas dolencias, algunas personas deben tener cuidado al consumirla. Las personas que toman anticoagulantes deben tener cuidado con la cúrcuma, porque el polvo dorado puede potenciar los efectos de los medicamentos. No se recomienda el consumo de cúrcuma para mujeres embarazadas, ya que estimula el útero y puede provocar un aborto espontáneo.
Los diabéticos también deben tener cuidado al consumir la raíz, ya que puede reducir significativamente los niveles de azúcar en sangre.
Para poder aprovechar al máximo las valiosas propiedades de cualquier producto, hay que elegir solamente el de mejor calidad. Esta regla también se aplica a la cúrcuma, por lo que a la hora de la elección debemos asegurarnos de que la planta proviene de agricultura ecológica. Con fines medicinales, no se recomienda comprar cúrcuma (tanto fresca como en polvo) de China, ya que los cultivos en este país asiático se encuentran entre los más contaminados y a menudo contienen metales pesados.
Con fines profilácticos, con el propósito de mejorar nuestro estado general, vale la pena agregar cúrcuma a los platos con más frecuencia. Preparar una infusión de curcuma y consumirla varias veces a la semana (1/4 o 1/2 cucharadita de cúrcuma en polvo por día). A continuación presentamos nuestra propuesta para consumir cúrcuma:
Leche dorada - La leche dorada es una bebida caliente ayurvédica tradicional, que tiene un gran efecto en el estado general del cuerpo, combate las infecciones y facilita el sueño, por lo que es mejor beberla por la noche.
Ingredientes:
Preparación: Hervir la leche vegetal junto con la cúrcuma a fuego lento (tampoco podemos llevarla a ebullición). Agrega pimienta y canela y cocina un rato. Cuando se enfríe un poco, agregue miel y aceite de coco y aceite mezclamos.
