Las vacaciones están llegando a su fin y, antes de darnos cuenta, los primeros signos del otoño estarán detrás de las ventanas. Nuestros niños pronto comenzarán a ir a los jardines infantiles y colegios, donde, además de aprender y divertirse con sus compañeros, les espera algo más ... Infecciones.
La infección viral comúnmente conocida como resfriado se transmite por gotitas, cuyos los gérmenes pueden sobrevivir en la piel hasta por varias horas. Solamente es suficiente que un niño del grupo tenga la infección para que en unos pocos días la enfermedad se propague a los otros peques, quienes a su vez traerán los gérmenes a casa, infectando a hermanos, padres, y al resto de la familia.
Entonces, ¿cómo podemos lidiar con una situación en la que nuestro hijo comienza a verse decaído?
Te presentamos algunas formas que te ayudarán a lidiar con los primeros síntomas de resfriado en niños.
Higiene nasal
- Las secreciones persistentes albergan gérmenes y deben eliminarse sistemáticamente sonándose la nariz.
- Los pañuelos desechables se deben botar inmediatamente después del primer uso.
- Hay que tener especial cuidado en realizar una buena higiene nasal en niños pequeños, ya que muchas veces aún no sabrán cómo sonar bien su nariz.
Inhalaciones
- Se pueden hacer con productos a base de suero fisiológico, infusiones de hierbas o incluso aceites esenciales.
- Ayudan a limpiar rápidamente la congestión nasal, hidratando las membranas mucosas y, en el caso de los aceites esenciales, también tienen propiedades antibacterianas.
- Se pueden hacer por el método tradicional, con un bol de agua caliente y una toalla en la cabeza; con difusores de aromaterapia; o con el uso de inhaladores a base de alcanfor, mentol y eucaliptus, disponibles en cualquier farmacia.
Agua de mar
- La solución de agua de mar isotónica se utiliza para la higiene nasal diaria, porque facilita la limpieza e hidrata las mucosas.
- Es hipertónico, por su efecto descongestionante, está indicado en rinitis, sinusitis y resfriado común.
Ungüentos
- Contienen extractos de plantas naturales y aceites esenciales que facilitan la respiración y tienen un efecto descongestionante.
- Puedes frotarlos en el pecho y la espalda del niño dándoles suaves palmaditas al mismo tiempo. Esto facilita el desprendimiento de secreciones en el tracto respiratorio superior.
- Está recomendado para niños mayores de tres años. Es necesario aplicarlo en pequeñas dosis y con precaución, ya que su ingesta está contraindicada.
Té de tilo, saúco y rosa mosqueta
- Apoyan la inmunidad, reducen la fiebre y tienen un efecto diaforético.
- Es mejor prepararlos a partir de hierbas disponibles en farmacias y tiendas de hierbas.
- En época de resfriados, es muy importante hidratar el cuerpo adecuadamente. Los niños deben beber grandes cantidades de líquidos para así ayudar con el proceso de recuperación (agua, tés, jugos naturales sin azúcar añadida).
Miel
- Al ser un antibiótico natural, aumenta las defensas del cuerpo y alivia eficazmente el dolor de garganta y la tos seca.
- Se puede usar en niños mayores de 12 meses, sin alergias.
- Durante los resfriados, es una excelente adición a los jarabes caseros para la tos.
- Bebida de miel y limón: agrega unas rodajas de limón a 1 litro de agua tibia hervida, y después de enfriar, 1-3 cucharadas de miel y deja reposar por varias horas
Jugos de frambuesa y arándanos
- Los jugos caseros de estas frutas son una excelente fuente de vitamina C natural que apoya la inmunidad y alivia los síntomas del resfriado.
- Se pueden usar como complemento de tés, postres, o como bebida sabrosa después de diluirlos con agua hervida.
Jarabe de betarraga roja
- Este jarabe aumenta la inmunidad del cuerpo, tiene propiedades anti inflamatorias, inhibe el desarrollo de infecciones, apoya el tratamiento de la tos y alivia la ronquera.
- Ralla dos betarragas en un rallador de malla fina, agrega 2-3 cucharadas de miel y cocina a fuego lento durante unos 20 minutos. Después de enfriar, tomar 1 cucharadita varias veces al día.
Jarabe de ajo
- El ajo tiene propiedades antibacterianas y antivirales, y además ayuda a despejar la nariz durante la secreción nasal.También es eficaz para tratar la tos húmeda.
- Tritura unos dientes y viertelos con el jugo exprimido de dos limones, añadir medio litro de agua fría hervida y una cucharada de miel. Luego déjalo tapado durante una hora.
- Después de colar, sirve el jarabe: 1 cucharadita, 3 veces al día.
Jarabe de cebolla
- Las cebollas, como el ajo, tienen propiedades antibacterianas y antivirales.
- El jarabe alivia la tos seca y húmeda e inhibe el desarrollo de infecciones.
- Para prepararlo, pica finamente dos cebollas grandes y ponlas en un plato, del cual puedas fácilmente escurrir el jugo. Exprime el jugo de 1-2 limones y mézclalo con unas cucharadas de miel. Luego viértelo sobre la cebolla y mézclalo. Tapa el plato y deja reposar durante unas horas. El jarabe obtenido (después de colar) se puede servir 1 cucharadita, 2-3 veces al día. Debe almacenarse en el refrigerador por no más de dos días.
Humedad del aire adecuada
- Tenemos que recordar que el aire seco (humedad inferior al 40%) seca las membranas mucosas del tracto respiratorio superior, agravando los síntomas de la infección, como la dificultad para respirar, ronquera, dolor de garganta o tos seca.
- Para garantizar una humedad del aire adecuada, puedes poner una toalla húmeda sobre el radiador u adquirir un humidificador de aire, preferiblemente uno que también desinfecte el ambiente.
Esperamos que estos consejos te puedan ayudar a combatir y aliviar los síntomas del resfriado. Importante es recordar que ninguno de ellos reemplaza la consulta con un médico, y que ante cualquier duda debes recurrir a una consulta con un especialista.
