¿Qué es la astenia primaveral? ¿Cómo pueden ayudar los aceites esenciales a tratar este tipo de condición?

La astenia primaveral es una condición que se caracteriza por el aumento del cansancio y la fatiga debido a la estación del año en la que nos encontramos. Esta condición no se produce debido a alguna enfermedad en particular, sino que más bien se trata de un trastorno adaptativo que pueden padecer ciertas personas al momento de transitar de una estación a otra, ligado a su hipersensibilidad y la afectación tanto física como psicológica a los cambios climáticos.

Aceite de Albahaca

La astenia primaveral se presenta más frecuentemente en mujeres, y suele tener una duración de alrededor de tres semanas. Durante ese tiempo, el cuerpo se acostumbrará a los días más largos y al aumento de la temperatura, función de la que se encarga el hipotálamo.

Aceite Ravintasara

Los principales síntomas que se pueden experimentar a raíz de ella pueden ser fatiga, falta de apetito, cansancio físico y mental, somnolencia, falta de concentración, entre otros. Sin embargo, la astenia primaveral se puede combatir gracias al uso de algunos aceites esenciales que nos ayudarán no sólo a aliviarlos sino también a contribuir con nuestro bienestar general.

Como esta condición suele manifestarse como un cansancio generalizado, los principales aceites esenciales a recomendar serán aquellos que estimulen nuestro sistema nervioso central. Es en esta categoría que encontramos los aceites de romero qt cineol, tomillo, o ravintsara. Estos, además de darnos la energía que necesitamos para comenzar el día, contribuirán a equilibrar nuestro sistema simpático y parasimpático, regulando las respuestas corporales y emocionales.

Otros aceites que también se recomiendan en esta época del año son el de albahaca, conocido por aliviar los síntomas de la fatiga y ansiedad; pino silvestre, ideal para aportar vitalidad en nuestro día a día; y por supuesto, el infantable en toda casa: lavanda que nos ayudará a mejorar nuestro estado de ánimo, relajarnos y alcanzar el buen domir.

Si al uso de los aceites esenciales le sumamos una buena alimentación, la realización de ejercicio de forma regular y, la mantención de los horarios de sueño, podremos afrontar la primavera con más ánimo, sintiéndonos cada día mejor.